Fecha 1. Un tropezon no es caida.

En un encuentro bastante discreto, mas disputado que jugado, Flandria dejo escapar 1 puntito seguro frente a un rival, que si bien en los papeles es el gran candidato, no demostró demasiado dentro del campo de juego. El gol del rival llego a los 17 minutos del primer tiempo cuando luego de un lateral rápido desde la derecha del ataque de suarez, Gaston Grecco se escapa en velocidad y acomodando el cuerpo mete un derechazo completamente sin ángulo que dejo parado a Diego Fernandez y dejaría boquiabierto al mismo "Pinino" Mas, por la fina definición.
Mas allá de la gran virtud del delantero el gol fue de otro partido, y digo de otro partido porque flandria en ningún momento lo sufrió, el orden defensivo fue la mayor virtud, seguridad en Montero, proyección y marca férrea en Galarza, prolijidad en Rotondo, y la lucha y entrega de todo el equipo.
Tal vez la historia hubiera cambiado si una incursión en el área de "Pecho" Cigno terminaba en gol como se merecía ese remate que rozo el palo derecho del arco de Anconettanni, o si al "Lobo" Montenegro no le jugaba una mala pasada esa pelota que le quedo entre los pies en la puerta del área chica, ese lugar que tanto le gusta al goleador.
Pero bueno, no es tiempo de lamentos, sino de mirar para adelante y con la frente en alto, porque se perdió ante el candidato, pero no se le regalo nada.

Párrafo aparte para la siempre calurosa gente del Canario. Un recibimiento espectacular, colmado de papeles y aliento inscensante de parte de las 1600 almas que se dieron cita en el Carlos V, y que despidieron al equipo con aplausos a pesar de la inmerecida derrota.